Mumbay III:"Estrellas-dos" en Bollywood

Tal y como os prometimos, os vamos a contar nuestro estrellato (o mejor dicho estrellazo) en Bollywood. El segundo dia en Mumbay, paseando cerca de la Puerta de la India nos paro un hombre y se presento como manager de un film de Bollywood. Estaba a la busqueda de tres chicas occidentales para salir de extras en una pelicula. Iban a pagar por ello 600 rupias (al cambio ni 10euros). Rebeca acepto, no se trataba de dinero sino mas bien de vivir una experiencia unica e irrepetible. Quedamos con el hombre por la tarde y alli que nos presentamos.

Despues de ir en taxi y tren hasta la Nueva Mumbay, entramos en una especie de sala superlujosa donde habian decenas de personsa retocando todo el escenario. Sonido, camaras, atrezzo, etc, etc. Todo parecia que iba a ser el rodaje de la escena de una boda. Cuanto lujo, de verdad!!! Se llevaron a Rebeca para cambiarse y vestirla con el shari tipico hindi. Yo y Spencer, el novio de otra de las muchachas nos quedamos por fuera esperando. Cuando aparecio Rebeca, sencillamente estaba esplendida con ese vestido.

Al principio Rebeca estaba superilusionada, pensando en decirle al Galo (el jefe del mejor videoclub de Almeria, todo un cinefilo) que le trajera la pelicula y otros castillos en el aire. Cuando le dijeron lo que tenia que hacer, decir "namste" (hola en hindi) a todo el que llegara y

haciendo un pasillo, junto a la otra chica y otros camareros, los suenyos fueron desvaneciendose volviendose un jarro de agua fria cuando vio al maitre y un cartel que rezaba algo asi como la boda del Dr Nashi y esposa (inpronunciable, de verdad).

Pos si, el suenyo Bollywoodense se esfumo en un abrir y cerrar de ojos pasando a formar parte del capricho exotico de la alta sociedad Mumbayesa. Efectivamente, aqui lo exotico es un par de chicas rubias ofreciendo la bienvenida a los invitados...Era una boda!!! un trabajo para una boda!!! Rebeca, penso en irse pero al final fue pasando un rato, otro rato y todavia un rato mas y asi 4 horas, hasta que se harto y se fue (nos fuimos, yo tambien estaba harto pero de otra forma). Los despechados novios (usease el susodicho Spencer y yo) fuimos invitados al lujoso banquete que ofrecieron los novios y nos codeamos con la alta sociedad mumbayesa, hinchandonos a comer deliciosos manjares y a disfrutar del ambiente selecto, ignorando el sufrimiento de nuestras abnegadas novias. Rebeca me veia desde el cristal y ese era su unico consuelo: ver como yo disfrutaba como un enano en un bufet libre lleno de arroces de todo tipo, ensaladas de mil colores, frutas variadas, helados y sorbetes y otras delicias inpronunciables pero eso si exquisitas. Y asi acabo nuestro suenyo en Bollywood: Rebeca con un cabreo impresionante y yo con una panza al estilo don pin-pon.